domingo, 19 de febrero de 2012


Hoy...

Hoy la puerta fué abierta de mi corazon, la puerta de mis pensamientos...
Solo para que en tu tiempo libre apruebes unos minutos para leer este diario...
Ya escribí en tu libro de color rosado, ilustrado con dibujos manga hechos para personas sensibles, y con la criatura interior a la espera de situaciones idílicas...
No soy un ángel, tampoco un demonio luciferino...No soy reglas ni leyes, no soy consejos ni exactitud, no soy acierto...
Soy errores y sentimiento.
Más si con un sable de doble filo yo te corté,  manejaré los hilos del universo a tu favor, para que esas heridas sanen gracias a las caricias del tiempo.Ni el dios " cronos " entiende el valor de su propio tesoro, unico lingote apreciable por las personas, por tí, por mi...
Si bien cometí errores, cometeré aciertos, si bien el ying y el yang esta en mí, el color blanco de tu aura limpia mis desaveniencias...
Por mucho que esto sean palabras, las mismas son las que hacen realidad los hechos...Mis deseos entre silvidos de viento fueron encontrarte a tí, y se hizo realidad, sólo siendo palabras dentro de mi alma, tembló el cielo y la tierra para que llegaras a mí con cada zumbido de mis gritos y anhelos.
No soy una persona perfecta, sólo tu eres capaz de perfeccionarme, bien sabes que dentro de mí sigue la niñez deseosa de salir, y de cometer mil errores, ya no te afectarán nunca...
Solo sonrisas vislumbro en el oscuro telón de mi mundo onírico...
Existe una isla maravillosa dentro de mi corazón, deseosa por verte y enseñarte las delicias de la vida, los susurros aterciopelados en tu oído...
En mí se encuentra un foco de luz encendido por amor para iluminarte, el olvido como el tiempo es nuestro amigo, quedate conmigo, vuelve a mí...Vuelve a compartir...
Nos echaremos en el césped cerca de las vias del tren, para que millones de ojos nos vean, colgaremos una tela infinita con nuestros nombres abrazados a un corazón dibujado con carmín color sangre, a modo de ritual y que millones de ojos recuerden inconscientemente ese momento...